EUROPA PRESS

15 octubre 2023

 

Recuperar el contacto con la naturaleza, la 'varita mágica' para mitigar el estrés si no puedes más

 

La OMS define al estrés como "un estado de preocupación o de tensión mental generado por una situación difícil", y reconoce que es algo a lo que estamos expuestas todas las personas en nuestro día a día y en determinados grados. Eso sí, lo deja claro: se trata de una respuesta natural a las amenazas que nos rodean, pero la forma en la que reaccionamos a él puede afectar a nuestro bienestar.

 

Dice que sus consecuencias son psíquicas y físicas y pueden ir desde la ansiedad y la irritabilidad, hasta los dolores de cabeza o de otras partes del cuerpo, malestar gástrico, dificultades para dormir, alteraciones del apetito.

 

"Cuando se cronifica el estrés puede dar lugar a un aumento del consumo de sustancias, aparte del alcohol y del tabaco; al tiempo que puede agravar ciertos problemas de salud. En la esfera de la salud mental las situaciones estresantes pueden exacerbar los problemas, ansiedad o depresión frecuentemente", sostiene esta entidad.

 

¿Qué hacer en estas situaciones? Propone aprender a gestionarlo con su guía 'En tiempos de estrés, haz lo que importa' (https://cdn.who.int/media/docs/default-source/mental-health/sh-2020-spa-3-web.pdf?sfvrsn=34159a66_2) y entre otras sugerencias recomienda dormir bien, dieta saludable, hacer deporte, seguir rutinas en el día a día, mantener una vida social, y no pasar demasiado tiempo con las noticias.

 

Recuperar el contacto con entornos naturales

En Infosalus charlamos además con el catedrático de Psicología ambiental de la UAM José Antonio Corraliza quien, aparte de estos consejos, nos habla de la necesidad de recuperar el contacto con los entornos naturales y naturalizados, lo que en psicología mental se llama 'los efectos restauradores de la naturaleza': "Hay muchas actividades que nos ayudan a recuperar del exceso de estrés o de demanda que la vida cotidiana nos plantea, como el mindfulness, escuchar conciertos, hablar con amigos, o un paseo por la naturaleza".

 

A su juicio, el estrés es un "mal necesario", un recurso con el que cuentan los seres vivos, no solo los humanos, sino también las plantas, por ejemplo, y una respuesta de alarma con la que contamos para hacer frente a las amenazas y a los riesgos. "Por eso no es malo, es un recurso adaptativo", añade.

 

Recomienda igualmente los paseos, no sólo para bajar el colesterol, que también, sino también como elementos confortables. "Durante los mismos, y sin ninguna meta, te fijas en una fachada, en un árbol, en la nube, es una experiencia de 'flow', totalmente distinta a la de ir andando por la calle Preciados", sostiene.

 

Otro recurso para algunos puede ser conducir, hacer deporte, el cuidado de plantas, el encuentro con alguien, y aquí adquiere una importancia relevante, en su opinión, el contacto con los entornos naturalizados o la naturaleza porque constituye "un conjunto de estimulación que conecta muy bien con el ser humano".

 

Destaca que hay situaciones de estrés por sobreestimulación, pero también por infraestimulación, que es lo que nos pasó en el confinamiento: "Tras el confinamiento hubo una estampida y la gente se iba a la naturaleza. Ni estar en entornos sobresaturados, ni tampoco aislados. Tanto el ruido como el silencio son estresantes. Para el equilibrio psicológico es interesante un paseo por los jardines de la Alhambra y así con todo, hay que lograr una balanza".

 

Buscar qué nos aporta tranquilidad

Cada persona debe encontrar qué es lo que le favorece ese efecto restaurador, pero insiste este psicólogo en los efectos restauradores pasivos, "que sin hacer nada te ayudan a restaurar", por ejemplo, contemplando escenas naturales, paisajes abiertos, frente a los cerrados. "Dejarte envolver por una atmósfera en un ambiente determinado te puede ayudar", agrega.

 

Vemos como las constantes neuropsicológicas, como la tensión cardiaca o la actividad del cerebro, según prosigue, cuando se contemplan escenarios naturales se recuperan o equilibran antes que cuando se contemplan otro tipo de paisajes, y esto dice que también se ha estudiado en la recuperación de la capacidad atencional.

 

Por otro lado, habla Corraliza de la teoría de la recuperación de la atención, y explica que cuando estás en contacto con estímulos restauradores estas más relajado, piensas mejor, tomas mejores decisiones, y por ejemplo te acuerdas mejor de las cosas, nos ayuda a estar mejor.